Cuando tomas la decisión de comenzar a invertir, es normal preguntarse si una caja de ahorro sigue teniendo sentido dentro de tu estrategia financiera. La realidad es que ahorrar e invertir no son opuestos, sino complementarios. En este artículo te explicamos cómo puedes usar una caja de ahorro de forma inteligente si estás pensando en dar el paso hacia la inversión.
Una caja de ahorro es una cuenta en la que puedes guardar tu dinero de forma segura. Suele ofrecer rendimientos bajos pero estables, y te permite tener acceso rápido a tus recursos.
Ventajas principales:
Aunque suene contradictorio, una caja de ahorro puede ser tu mejor aliada al comenzar a invertir. ¿Por qué? Porque cumple funciones clave dentro de una estrategia financiera bien pensada:
En Fóndika creemos firmemente que si bien el ahorro es un paso inicial muy importante, para alcanzar tus metas financieras más ambiciosas, como la independencia económica, la inversión juega un papel clave. Ahorrar significa guardar dinero. Invertir significa hacerlo crecer. Ambas acciones tienen su lugar, pero si tu objetivo es lograr libertad financiera y asegurar un buen futuro para tu familia o tener un retiro tranquilo, necesitas ir más allá del ahorro.
Muchas personas no invierten por miedo al riesgo, y eso las lleva a quedarse estancadas. Sí, invertir implica asumir cierto nivel de riesgo, pero también es la única forma de generar crecimiento real a mediano y largo plazo.
Ahora bien, invertir sin un objetivo claro puede ser tan poco eficiente como ahorrar sin rumbo. Por eso siempre recomendamos que antes de invertir debes de definir para qué lo haces: ¿quieres generar ingresos pasivos? ¿Asegurar el futuro de tu familia? ¿Lograr tu independencia financiera? Esa claridad te dará enfoque y motivación.
Si ya tienes cubierto tu fondo de emergencia y estás dejando dinero “guardado por si acaso”, es momento de considerar alternativas que generen más valor. Invertir te permite:
Determinar la cantidad adecuada para ahorrar mensualmente es una inquietud común. Una pauta general sugiere destinar entre el 10% y el 20% de tus ingresos mensuales al ahorro. Este porcentaje puede ajustarse según tus circunstancias personales, objetivos financieros y capacidad de ahorro.
Recuerda, lo esencial es establecer un hábito de ahorro constante, incluso si comienzas con pequeñas cantidades. Con el tiempo, estos ahorros pueden acumularse y brindarte una mayor seguridad financiera.
Sí conviene usar una caja de ahorro, pero no como único vehículo financiero.
Úsala para protegerte de imprevistos, para reunir capital o mantener liquidez. Pero si quieres crecer y alcanzar tus sueños de un futuro más seguro, necesitas invertir.
En Fóndika te ayudamos a tomar decisiones informadas y personalizadas, de acuerdo con tu perfil y tus objetivos financieros. Comienza con lo básico, pero no te detengas ahí.
Ahorrar te da estabilidad. Invertir te da crecimiento. Juntos, te acercan a tus metas.